domingo, 18 de diciembre de 2016

Paisajes



El vado del Quema

Llegamos por un camino lleno de arena, medio embarrado. Alrededor de la senda y del vado encontramos enormes árboles, una inmensidad de hierbas verdes y plantas con olores increíbles. Si nos adentramos, a sus lados hay muchos arbustos y una cuesta que nos lleva a la llanura que se ve a la izquierda, donde puedes parar a comer o pasear un rato por ahí. Si damos una vuelta nos daremos cuenta que hay un aroma que enamora, pues se te juntan todos los olores de las plantas y llega un momento que no sé a qué te huele, pero es muy agradable. Si metemos los pies en el agua, sentimos como si nos estuviera acariciando lentamente la piel, si nos tumbamos en la hierba, parece que estemos flotando en una nube, pues es muy blanda, cómoda y confortable. También sentimos como el aire nos roza el cuerpo, pues allí siempre corre una brisa estupenda. Se oye como los árboles susurran y, si estamos muy atentos, escuchamos como fluye el agua del arroyo. El agua puede parecer sucia, pero es cristalina y, cuando le da el sol se reflejan todos los arbustos, plantas y personas que pasean junto a ella. Al lado de la bajada que llega al lago, hay un desvío que te lleva a un templete en honor a la Virgen del Rocío, donde se encuentra una imagen de la Virgen, protegida por una estructura que se parece a una cúpula y está rodeada por una limitación construida por unos palos de madera. Allí, durante la romería, se lleva el Simpecado para rezar y cantar antes de meterte en el inmenso río.
ELENA SÁNCHEZ LÓPEZ 2ºA

Desde el lugar en que nos encontramos vemos un mar color azul intenso, con tan solo verlo puedes sentir la fría agua chocando contra tu piel, liberándote del sofocó del acalorado verano. Justo a mis pies hay unas plantas color verde pistacho que se mueven al son musical de la brisa, que trae recuerdos, además de olores tropicales.
Si bajásemos, llegaríamos a una fina sabana de arena, más blanca que la nieve, suave al tacto, como una bola de algodón. Imagino tumbarme sobre ella y admirar el tesoro de plata del cielo durante la noche, sintiendo las manos del mar haciéndome cosquillas en los pies.
En la orilla, hay anclado un pequeño barquito color tierra clara. En su mástil, variopintas banderas bailan junto al viento. En la línea del horizonte, una agua tan oscura como la noche pone los vellos de punta, se mece movida por el cabello blanco de las negras olas.
Al fondo, unas enormes rocas cubiertas de una masa verde, parecen tortugas gigantes; por encima de ellas se ve el celeste techo del mundo. La abertura que hay entre los acantilados parece esta ligada por una cuerda blanca de nubes. Si me preguntasen cual es mi lugar soñado, diría sin duda, Hawai.
ISABEL CABANILLAS SIMÓN 2º C

Mi habitación


El dormitorio del artista en Neulengbach (1911)
Egon Schiele

                              

Al entrar en mi habitación la primera impresión que sacas es que es un dormitorio infantil, de niñas, ya que encuentras muchas muñecas y las paredes de son color rosa. En la parte superior, las paredes tienen una cenefa de juguetes de peluche a lo largo del todo el cuarto. Si estamos callados y atentos, seguramente oiremos a mis hermanas jugando en la otra habitación o  los coches pasando por la carretera. Además, podrás percibir el olor del suavizante.


Si miramos desde la puerta, de derecha a izquierda, podemos observar una pared entera con armarios empotrados, si lo abrimos veremos que están llenos de ropa y zapatos. Detrás de la puerta están algunas sudaderas y batas. Junto a los armarios, a su izquierda, está situado un cuadro de mi primera comunión hecho a mano y debajo un corcho con fotos de mis hermanas y mías de cuando éramos pequeñas, que nos cuentas anécdotas divertidas, haciendo que nos riamos.


Al frente hay una ventana con cortinas rosas y bajo esta un escritorio blanco con dos sillas. En el escritorio encontramos dos cajones repletos de objetos que parecen los pasillos de un instituto a las tres de la tarde, desordenados y sin control. Encima del escritorio encontramos dos calendarios, una lámpara y un lapicero. Siguiendo a la izquierda, se encuentra un corcho igual que el otro, pero este tiene medallas y trofeos importantes ganados por mis hermanas y por mí. Al lado situamos una estantería con libros, que nos gritan historias divertidas y cuadros con fotos. En lo más alto se encuentra una caja con una muñeca de cabellos de oro y un vestido rosa chicle. Por encima de esta hay otras dos estanterías con más muñecas.Mirando a la izquierda encontramos un comodín con ropa y juguetes dentro, sobre él fotos y joyeros. Seguidamente veremos una litera con una cama abajo, de colchón blando, metida en forma de cajón. Si la sacamos oiremos un chirridosemejante al de una silla al arrastrarla por el suelo. 
MARIA LUISA MAQUEDA LLACH 2º C



Al abrir esa puerta blanca como la nieve que cruje como una silla vieja entramos en mi habitación, que también es la habitación de mi hermana pequeña, Cristina. A la derecha percibimos un olor un poco desagradable, ya que está el bombo de la ropa sucia. En ese lado, un poco más arriba, están mis libros, como si fuera una gran biblioteca. Un poco más adelante nos topamos con tres bombos, como si fueran los contenedores de la basura, pero en este caso en vez de basura contienen una gran cantidad de zapatos que parecen hormiguitas. Llegamos al fondo, allí vemos una larga mesa de estudio, tan grande como si fueran mil mesas de estudio juntas, allí a menudo corren los lápices, bolígrafos y rotuladores corretean como locos. Justo encima de la mesa vemos la ventana, a través de esta, el sol nos saluda cada amanecer y los pájaros cantan una sintonía muy agradable. A la derecha vemos un perchero, es como una mano que agarra todas mis medallas, brillantes como mis ojos. Si cambiamos de sentido radicalmente y miramos hacia la izquierda, lo primero que veremos será mi cama, tan grande como una piscina y tan suave como la piel de un bebe. Un poco más abajo duerme mi hermana, un gran edredón de florecitas le envuelve. Si miramos hacia arriba veremos dos cuadros con dos ratones como Mickey y Minnie Mouse, que me despiertan y acuestan todos los días. Seguimos avanzando y en esquina izquierda del sur de mi habitación hay dos montañas llamadas armarios. Estos armarios, profundos como el mar y con un olor a limpio, me encantan. Dentro del armario viven diversas personas llamadas prendas, que cada día, cuando lo abro me dicen:” ¿Quién va a estar guapa hoy? ¡Pues cógeme a mí! Esto ha sido el viaje por mi pequeña habitación”. Espero que os haya gustado y os haya llenado de sensaciones y emociones como las que me transmite a mí cada día. Estáis más que invitados.
MAITE JIMÉNEZ ORTA 2º C



Mi habitación es como una pequeña cueva pero, tan luminosa como una tienda de lámparas encendidas.

Tras la puerta blanca, un color rosa y gris invaden las paredes, con muebles color beige que combinan a la perfección. Comenzando por la izquierda hay una alta estantería, en la parte de abajo hay una caja con libros, cuadernos y cosas de mi infancia, en la siguiente libros de todos los colores y tamaños, al igual que un arcoíris, más arriba hay un DVD que no suelo usar, y aún más arriba encontramos fotos, discos, un pequeño peluche de piolín y muchos muñequitos pequeños, por último, en la última balda hay dos muñecas, una de ellas es de porcelana que me trajo mi abuela de Rusia, la cual trato con mucho cariño, y otra que me regalaron por mi comunión con un libro de firmas. Tras esa estantería hay un gran armario blanco empotrado con un gran espejo que llega de arriba abajo, en que guardo mi ropa y algún que otro disfraz. Al lado del armario tengo mi cama, es amplia por lo que se duerme muy a gusto. Es como meterse en una caja de algodones. Debajo de la cama tengo dos cajones en uno guardo mis zapatos y en otro peluches y maletas. Encima de la cama tengo dos cojines, uno cuadrado de rayas y otro de un emoticono y, sobre ella, una pequeña estantería en la que hay una televisión, libros y cuadernos del colegio. Encima de esa estantería, tengo un armario grande con cuatro puertas decoradas con posters y fotos. Tiene dos compartimentos en uno tengo toallas y juguetes de cuando era pequeña, como barbies, muñecas etc… En la otra parte hay una gran caja en la que guardo cosas del colegio como cuadernos, dibujos etc., ¡no tiene fondo, hay de todo! Tengo multitud de esmaltes de uñas, también juegos de mesa y un saco de dormir. Unos centímetros más lejos de la cama tengo un armario largo como un rascacielos, en el guardo chaquetones y algunos trajes de mis padres, justo pegado al armario tengo hay una mesa amplia con un ordenador. Al lado tengo dos botes en los que hay bolígrafos, lápices, tijeras… Justo encima de la mesa hay una estantería, con distintos compartimentos en los que guardo libros y cuadernos del instituto.

En la pared hay dos cuadros rosas que tienen los datos de cuando yo nací, uno de ellos está bordado por mi tía y el otro fue un regalo que le hicieron a mi madre.

Por la gran ventana del fondo, puedo ver un gran paisaje. Cuando pasa el metro, se oye el sonido al parar. Me podría quedar mirando toda la vida, para poder suavizar esa luz tan fuerte que entra por la ventana, tengo un store lo que hace más tenue la luz.

Poco espacio pero muy bien aprovechado.
NATALIA RUIZ DE SENA 2º A
 



Mi habitación es grande y tiene un aire infantil, como la de una niña de 3 años. Las paredes son violetas, cual flor en el campo. Está decorada con posters de Disney (que ya están un poco viejos), dos muñecas de cuando fui a Disneyland y muchísimos peluches. Mi cuarto huele a pintura porque está recién pintado. Yo creo que a la gente le puede resultar un poco infantil, pero a mí me gusta

Lo primero que podemos ver al entra es mi escritorio, que es blanco como las nubes y llega desde un extremo hacia el otro. Está situado bajo las ventanas para tener más luz natural a la hora de estudiar. En la parte donde estudio, hay una faldilla con un lorito para calentarme en invierno y no pasar frío.

Si miramos hacia la izquierda podemos apreciar un armario blanco decorado con una especie de santuario a Frozen, (soy una gran fan de esa película) y también con muchos posters de Disney y cantantes. Justo al lado hay una estantería donde guardo mis libros, que es como un paseo por la imaginación.

A la derecha podemos divisar mi cama que es una cama nido y de sábanas suaves. Estar en ella es igual que estar en el paraíso.

Desde mi dormitorio en primavera puedes ver un paisaje espectacular, puedes oír a los pájaros cantar, puedes ver como las flores crecen a tu alrededor, lo malo es que puedes oír a tus vecinos subir las escaleras o cuando pegan un portazo, pero resulta divertido porque juego con mi vecina a hablar a través de la pared.
BEATRIZ QUILES 2º A




Mi habitación es un lugar espacioso, de paredes blancas, donde me relajo dibujando o escuchando mi música favorita y realizo mis deberes diarios .Cuando entramos, lo primero que podemos notar es el olor característico del ambientador de canela que utiliza mi madre en todas las habitaciones, este olor siempre me transporta a las Navidades de mi infancia.

A la derecha de la puerta podemos ver un armario de roble tan grande y espacioso como el bolso de “Mary Poppins “, donde guardo toda mi ropa y una gran colección de juegos de mesa.

Si miramos de frente encontramos una gran mesa, una silla muy cómoda de colores blanco y rojo como mi equipo favorito de fútbol “SEVILLA F.C.”. Sobre la mesa está la lámpara de estudio, mi botella de agua, un despertador del Sevilla y una enorme zapatilla hecha de goma eva de color blanco y azul, donde guardo mis lápices y pinturas. Justo encima de la mesa vemos dos largas estanterías de madera blanca donde exhibo algunos de mis juguetes preferidos de cuando era pequeño, un casco original de “ Darth Vader “, mi colección especial de Ferrari teledirigidos y de exposición,  libros variados de literatura juvenil, que eran de mi padre cuando estaba en el instituto y uno de mis grandes tesoros, mi colección de bolas de navidad de los lugares donde ha estado mi familia y me traen siempre de recuerdo : Portugal, Barcelona , Segovia, Londres, Asturias… Así hasta más de 20 bolas a las que limpiar el polvo (como dice mi madre).

  Si nos giramos hacia la izquierda podemos disfrutar de la 8ª Maravilla…LA CAMA MAS CÓMODA DEL MUDO, suave como una nube, acogedora como los brazos de una madre, que al abrirla emana un olor dulce y fresco como la primavera. Coronándola, un póster original del estreno de la película de “ Estar Ward  episodio IV una nueva esperanza “ regalo de mis abuelos, el cual es iluminado por una ventana por donde entra  gran cantidad de luz y el cantar de los pájaros por la mañana.

A los pies de la cama, enfrente, hay una TV que me regalaron las Navidades pasadas, aunque los “Reyes Magos“no estaban muy conformes con traerla y siguen teniendo el control del mando y los horarios. En el mueble sobre el que está la TV guardo infinitas cosas, que en cada limpieza de habitación no me atrevo a tirar porque cada una de ellas me trae un recuerdo especial….ES COMO UN POZO SIN FONDO. En la pared, encima de este mueble, tengo otra larga estantería blanca repleta de todos los objetos, películas, videojuegos… de la saga de Star Wars, como se podrá deducir, soy un gran fan de la misma, inculcado desde pequeño por mi padre, que ya lo era. Junto a esta estantería, a la izquierda según entramos, hay un mueble grande y alto de color rojo, repleto de montones de libros clasificados según su género: comics, de dibujo, de animales, atlas, literatura juvenil etc…También aquí tengo un sitio destacado para mis balones de fútbol más preciados, es una colección que hice junto a mi abuelo. Siempre que los miro y toco me acuerdo de él, ahora que ya no vive en Sevilla y no puedo disfrutar de su compañía todos los días como antes.

Mi habitación, como dicen mis cortinas es: “UNFORGETTABLE JOURNEY “o lo que es lo mismo, un “viaje inolvidable” a mi mundo de dibujos, música, fútbol, Star Wars…, donde todo el mundo es y será bien recibido.

ALEJANDRO FERNÁNDEZ 2º A