Mi abuela Begoña
Mi abuela Begoña nació el 25 de agosto de 1947 en un
pequeño pueblo de la provincia de Ávila llamado Cardeñosa. Era la mayor de tres
hermanos. Su infancia la pasó, en su pueblo, siendo
una niña muy feliz, la mayor parte del tiempo jugando en la calle con sus
amigos.
Su abuelo era maestro y le enseñó a
leer poesías y a observar las estrellas . De él, a lo largo de su vida, siempre
ha tenido un gran recuerdo. Además gracia a él y a su madre
Josefa, que convencieron a su padre Gumersindo, que como era un poco machista
no quería que estudiara, tuvo la oportunidad de estudiar aprovechando una beca que
la habían dado.
Con 16 años, se fue a Ávila a comenzar
la carrera de magisterio, quería ser profesora como su abuelo.
Recuerda que fue muy duro, nunca se había separado de
su familia, además no era fácil vivir en una residencia interna, y la mayoría
de las horas las dedicaba a estudiar.
A pesar de todo, mereció la pena,
consiguió graduarse.. Allí conoció a mi abuelo Federico. Era profesor y compartían muchas
aficiones entre otras montar en moto. Poco después de conocerse se casaron,
como anécdota en su luna de miel, se fueron de viaje a conocer toda España, y
lo más original es que lo hicieron en moto, con accidente incluido, aunque esto
no les hizo detenerse.
Los primeros años vivieron en un pueblo de Ávila que se llamaba Piedrahíta,
donde los dos trabajaban en el colegio como maestros de escuela. Aún hoy
recuerda con alegría, las clases con niños de distintas edades, todos mezclados
y el respeto que todos los niños la
tenían, la llamaban Doña Begoña. Fue una etapa muy feliz, la vida en el
campo era muy sencilla, además allí nacieron sus dos hijas mayores, Begoña y Sonsoles.
Pasados unos años, se trasladaron a
vivir a Madrid, no fue un cambio fácil. Les costó mucho adaptarse al ritmo de
una gran ciudad, sin ningún familiar cercano que les ayudara, se sentían un
poco solos entre tanta gente. No todo fue malo, pronto tuvieron a
sus dos hijos pequeños Monse y Federico. Ahora ya eran familia numerosa y no
tenían tiempo de aburrirse.
Mi abuela, siempre ha sido una mujer
muy luchadora, no había nada que se le
pusiera por delante, con sus cuatro
hijos , siguió siempre trabajando e
incluso a sus 45 años se sacó el carnet
de conducir.
En el último colegio estuvo trabajando
en Madrid, Escuelas Aguirre, durante más de 30 años, muchos de sus alumnos que
pasaron por sus clases, siendo aún unos niños, se fueron convertido en grandes profesionales.
No recuerda cuantas promociones, incluso ha llegado a tener en sus clases hijos,
de padres que también fueron alumnos suyos.
A los 60 años, después de cuarenta años trabajando, se jubiló, y para celebrarlo reunió a toda la familia e hicieron un viaje juntos. La ocasión lo merecía.
Actualmente, después de toda y una vida juntos, mi abuela disfruta junto a mi abuelo de su merecido descanso, que pasan entre Madrid y su finca del campo.
Mi abuela Encarna
Mi
abuela materna, Encarna Bejarano Romero, nació el 17 de octubre de 1946 en Sevilla
en una casa de San Bernardo era la mayor de 7 hermanos su madre se llamaba
Pepita y su padre se llamaba Antonio. Se bautizó, hizo la comunión y la
confirmación en la iglesia de San Bernardo, en su comunión, la celebración fue
un desayuno en el colegio y luego su padre le dio un paseo con un coche de
caballos por toda Sevilla .Jugaba en su niñez a la comba, diábolo, la chinita, a
los cromos, al coger, y fabricaban disfraces de papeles de colores finos con harina
y agua para hacer teatros.
Estuvo
en varios colegios porque se trasladó varias veces porque su padre era de telefónica
y lo destinaban. En el colegio de San Bernardo, le daba a la profesora dinero y
cuando llegaba se lo sumaban a una cuenta cartilla del banco, eso lo hacían
para que aprendiese a ahorrar, y en los recreos le daban un vaso de leche en
polvo y un trozo de queso.
Después
estuvo en el colegio de Antequera, que era de monjas; un tiempo más tarde
estuvo en el de Málaga donde vio la nieve por primera vez con 8 o 9 años y después
volvió a Sevilla, fue a otro colegio, Protectorado
de la infancia (que era de monjas que a ese colegio iba en tranvía y se llevaba
la comida en un canasto de mimbre, y las monjas lo calentaban allí y, más tarde
fue al colegio Santo Domingo el Sabio,
donde estudió bachillerato y se examinó en el instituto Murillo.
Con
15 años trabajó de telefonista en Telefónica hasta que se casó con 22 años
antes de hacerse fija, para poder trabajar tuvo que hacer el servicio social
obligatorio, que entonces hacía falta para trabajar.
Conoció
al que ahora es mi abuelo Paco viendo el Corpus Cristi de Sevilla. Iba con cinco
o seis amigas y él iba con otros cinco o seis amigos, se hicieron amigos y después
salieron juntos; con el tiempo se casó con él. A los 22 fue de viaje de novios
a Ceuta, y tuvo su primera hija a los 23.
Y después tuvo 5 hijos más. Después de casarse y ya ser grandes sus hijos fue
distribuidora de AVON y presentadora de Tupperware. Más tarde tuvo una panadería
y tienda de comestibles durante un año.
Se
quedó viuda con 50 años, mi abuelo murió con sólo 52 años. Después de que su
marido muriera se puso a pintar y hacer otras cosas. Ahora mismo está en su
casa, viajando a todos lados y sin tener que ayudarla nadie.
MIGUEL RODRÍGUEZ MARTÍNEZ 1º
AMADORA JIMÉNEZ PÉREZ
Amadora
Jiménez Pérez nació el 18 de diciembre de 1.935. Sus padres se llamaban José
Jiménez y Rosario Pérez. Era
la pequeña de cuatro hermanos; sus hermanos se llamaban José cuyo se murió a
los 9 años, José 2· murió nada más nacer, y Rosario que sigue viva hoy en día.
Ocho meses después de nacer estallo la Guerra Civil, en 1936 ella tendría 2 ,3 años cuando termino la Guerra no le afecto mucho a la mente pero sí por la escasez de comida, y por esa experiencia no soporta que se dejes comida en el plato; siempre dice que lo que te eches sea lo que te vayas a comer y después, si quieres más, te echas más.
Ocho meses después de nacer estallo la Guerra Civil, en 1936 ella tendría 2 ,3 años cuando termino la Guerra no le afecto mucho a la mente pero sí por la escasez de comida, y por esa experiencia no soporta que se dejes comida en el plato; siempre dice que lo que te eches sea lo que te vayas a comer y después, si quieres más, te echas más.
Ella
se crio en Guadalcanal. Vivía en una casa del pueblo, su familia tenía tierras
y ganado. Su padre se dedicaba a la agricultura y de ahí que de pequeña
tuvieran un cortijo. Un día, jugando al escondite, se metió en el horno del pan,
paso el rato y se quedó dormida, además, mientras ella dormía unos gitanos
entraron y robaron algunas cosas; su madre estaba muy preocupada porque no la
encontraba y creía que se la habían llevado, hasta que la encontró en el horno
dormida.
A
los 18 años su familia perdió las tierras por unos juicios y es por eso por lo
que a esa edad se vino con su familia a trabajar aquí a Sevilla. Con ella se
vino mi abuelo, Cándido López Bernabé, que en ese entonces era su novio, que
empezó a trabajar en Sevilla de albañil y Amadora de niñera.
Paso
el tiempo y después de que Cándido se hiciese guardia civil se casaron en el
año 1958 y se fueron a vivir a Tarifa. A los siete años de casados tuvieron su
primera hija, llamada Pilar, y 14 meses después
la
segunda, Lourdes. Seis años después nació Milagros. Estas, con el tiempo,
crecieron y formaron sus propias familias.
Hace unos
meses, a los 88 años, murió su esposo, Cándido, pero ella hoy en día sigue en
pie tras su muerte y espero que viva muchos años más.Mis abuelos en mi bautizo |
JUAN PEREDA MARIN
Mi abuelo Juan nació en
el 9 de noviembre de 1934 en Sevilla y era el tercero de tres hermanos: Sofía y
Manuela. Y sus padres (Manuel y Amparo) Nació en su casa (en la puerta de
Triana).
Cuando él nació, su padre
tenía 35 años y, su madre 30. Sus hermanas eran pequeñas, Sofía tenía cinco
años y Manuela tres. Sofía era ama de casa y Manuela administrativa. Su padre, mi
bisabuelo, se dedicaba a administración y su era ama de casa en su casa.
Cuando él nació, su
abuela de parte de madre y de padre desgraciadamente se habían muerto ya, pero
pudo estar con sus otros dos abuelos, hasta los quince y veintitrés años,
respectivamente.
Primaria la hizo en la
calle Gravina y bachillerato en la calle San Pablo, en los Maristas de Sevilla.
A los 23 años conoció a mi abuela Raquel. Una
persona astuta, trabajadora y muy amable, que le ha estado acompañando hasta
hace un año, cuando desgraciadamente falleció.
A los
30 años, consiguió ser catedrático de química, en la Universidad de Sevilla y
descubrió una manera que se usa actualmente de sacarle el aceite a las
aceitunas.
Dos años después, en 1965
se casó y un año después, en 1966, nació mi madre.
Además de catedrático,
fue director de del servicio de publicaciones, de la Universidad de Sevilla. Dos
años después, en 1972, se fue a Granada y fue director del colegio mayor
“Isabel la Católica” durante 4 años. Allí también fue vicedecano de la Facultad
de Química, de la Universidad de Granada.
Después, en 1976, volvió
a Sevilla y dirigió más de 75 tesis doctorales y tiene publicados más de 100
trabajos de investigación.
También fue miembro de la
comisión de investigación de la Universidad de Sevilla, donde invento muchas más
cosas, gracias a esas investigaciones.
Colaboró con muchas
empresas como Persán, Cementos Andaluces, González Byas, Riotinto Minera, Cepsa,
el molino de Gines, el Instituto de la Grasa.
Fue también coordinador
de la PREU de Sevilla y de Umbrete, y presidente de tribunal de selectividad
durante años y años.
Tiene más de 50 premios y
títulos de química, de la Universidad de Sevilla “SISIUS”.
En su última etapa,
termino siendo emérito, de la Universidad de Sevilla y actualmente está
jubilado.
A pesar de su edad y de
estar jubilado, sigue con su otra gran afición, el tenis, actualmente, sigue
jugando a dicho deporte con sus nietos, que somos su gran pasión.
JAVI MORENO PEREDA 1º D
Alberto
Rodríguez Fernández nació el 1 de
marzo de 1942 en un pueblo llamado Alcubillas (Ciudad Real). Cuando Alberto
tenía ocho años, se le murió su padre, que era pastor, y al ser él el único que
trabajaba se quedaron sin dinero. Entonces, su madre, su hermana de diez años y
él se fueron a Madrid para poder trabajar y así poder comer. Cuando llegaron a
Madrid no tenían dinero para comprarse una casa, por eso vivían en una chabola.
Con nueve años ya trabajaba en un seminario, ayudando a los curas limpiando sus casas, no cobraba dinero, pero conseguía alimentarse, pero al no querer ir a misa le echaron. Mientras su madre y su hermana trabajaban limpiando casas, él, con doce años, trabajó en un taller de coches, como ayudante de los mecánicos. Luego trabajo ayudando a los fontaneros de las obras, como no tenía suficiente dinero para comprarse un coche hacía todos los días 50 km en bicicleta, hasta que pudo comprarse un coche de cuarta mano con treinta años.
En Madrid conoció a mi abuela, Magdalena Díaz
Camacho, cuando eran niños, porque eran vecinos. Después de nueve años de
novios se casaron y tuvo su primer hijo en 1969, mi padre Alberto; en 1970 tuvo
otro hijo llamado Jesús, que por desgracia se les murió con seis meses de una
enfermedad, y en 1977 nació su último hijo, mi tío Juan Antonio.
Durante años trabajó en muchas ciudades de
España, porque ponía las tuberías contraincendios de las tiendas El Corte
Inglés. En 1980, cuando ya era más mayor, empezó a trabajar en una empresa
llamada CASA, en Madrid, donde fabrican los aviones, el arreglaba la fontanería
de la fábrica.
Actualmente está jubilado, vive con su
mujer, en Robledo De Chavela los veranos, en un pueblo de Madrid y en Madrid
capital los inviernos. A él le gusta pescar y cazar conejos.
Es una persona que ha trabajado mucho y ha
cuidado de su familia. Es una persona feliz.
BEATRÍZ RODRÍGUEZ LÓPEZ 1º C
BIOGRAFÍA DE MI ABUELO
José María Castilla Pérez Navarro, nació
un 20 de febrero de 1951 en Jimena de la Frontera (Cádiz). Su padre estudió
hasta 2º de bachillerato (bachiller superior). Su madre fue ama de casa e hizo
bachiller elemental. Cuando creció y se hizo joven, le empezaron a gustar cosas
que le gustan hoy en día a cualquier niño: jugar a las canicas, correr, jugar
al escondite, ir al campo a jugar al fútbol, salir con la bicicleta... También
le gustaban todos los deportes y los practicaba con moderación. Con 9 años,
ingresó y hasta 3º de bachillerato se examinó por libre en el Instituto de
enseñanza Media de Algeciras. A partir de entonces ingresó como interno en el colegio
San Felipe Neri de Cádiz hasta Preuniversitario. A él siempre le gustó la
Medicina, y por eso empezó esa carrera en el año 1968-69 en la Universidad de
Sevilla. Un par de años después, le echó el ojo a una bella dama, Antonia
Bersabé Borja, a la que conquistó y se casó en el año 1973, y tuvo 2 hijas y un
hijo: María Auxiliadora, Lucía y José María. En el año 1975, terminó la carrera
de Medicina. Realizó su TESINA, donde se alegró mucho, ya que saco un
sobresaliente en cum laude. Después de esto, ya empezó a hacer lo que más
quería, trabajar. Él trabajo en el Servicio Especial de Urgencias y en la
Cátedra de Pediatría de Sevilla, en el año 1977. No solo contento con eso, sacó
un sobresaliente en otorrinolaringología en ese mismo año e hizo cuatro años de
esa especialidad. Se presentó a la oposición para ser Jefe de Cupo y ganó su
plaza. Fue Jefe de Servicio por oposición de otorrinolaringología desde el año
1983 en el Hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) hasta su jubilación.
Actualmente, sigue trabajando en Cabra en
su consulta propia. Y tiene de ayudante, a su mujer Antonia Bernabé Borja. Allí
en Cabra es conocido como José María, el mejor otorrino de todo el pueblo y
Córdoba, ya que hay muchas páginas web, que hablan sobre él y su consulta. Pero
para mí, no solo es el mejor otorrino del mundo, es el mejor abuelo del mundo y
esa, es la profesión más importante.
JOSÉ MARÍA SERRANO CASTILA 1º